Haces que te lleve en la mente y en las ganas, haces que un simple beso pueda contener en el pasión, amor y lujuria. haces que me vuelva loca tanto cuando nos enfadamos como cuando me susurras al oído o me acaricias la espalda. Haces que no me importe mi físico y no tenga problema en ponerme desnuda delante tuyo, que ya tenga todos los defectos del mundo no te quejaras, todo lo contrario, te gustaran. Haces que me sienta segura de que tú y solo tú eres al que querré todas las mañanas, sobretodo esas mañanas de domingos fríos en las cuales solo te apetece llorar y estar tumbada en el sofá, porque se que llegaras tú con tu sonrisa y no pararas de hacer tonterías hasta ver una estúpida sonrisa en mi cara. Y es que te has asegurado al cien por cien mi corazón, y espero que no te vayas nunca porque te lo juro que me has llevas a mas de 3 metros sobre el cielo, y no me apetece bajar.

Dicen que las segundas partes nunca fueron buenas, eso dicen y eso he creído durante mucho tiempo, porque si no ha funcionado la primera vez porque si la segunda? Y llegas tu y haces que deje de creer en ese estúpido dicho, los dos sabemos que no nos ha gustado nunca seguir las reglas, somos el ejemplo perfecto de la eternidad, de que pase lo que pase nada podrá con nosotros, que siempre después de las tormentas llega el arco iris, y con el tu sonrisa, esa que me vuelve tan loca. Que nadie me ha enseñado tanto como tú ni me ha echo tan feliz, quizá por eso estoy tan enganchada a ti, porque nadie consigue elevarme al cielo, salvo tú. Porque nadie a puesto jamás tanto empeño en que acabe confiando en mi misma. Y hoy te quiero mas que ayer pero menos que mañana y siempre será así. Siempre has estado a mi lado, sin cesar. Y solo quiero decirte, que como has visto, pase lo que pase, nunca me voy a separar de ti, por muchos quilómetros y muchas discusiones que se pongan por en medio, porque yo sin ti, no soy yo. Porque A y A forman un corazón para siempre.

Compañera de sonrisas y lagrimas, de locuras y aventuras, de llantos y carcajadas, de bailes y fiestas, de cotilleos y rumores, de abrazos y besos.

Que como ella ninguna, quizá tenga pequeñas manías que no se aguanta ni ella misma, pero aún así es la perfección personificada.

Es como una heroína, cada vez que la necesitas acude, sin llamarla, esta ahí, abrazandote, sonriendote, y entonces es cuando te das cuenta de que las cosas pasan por algo, de que pase lo que pase ella estará ahí, aunque no te lo diga lo sabes.

No todo es amor, que cuando el amor te ahoga viene la amistad y te da aire.No te da sofocos, te da alegrías, que es como la luna y el sol, quizá no se ven pero se quieren y saben que están ahí para todo.

Tengo que agradecer tanto que me faltarían palabras.

Nadie la valora tanto como debe, no es nada normal su sonrisa ni la forma en la que te puede llegar a animar en cosa de segundos. Puede que no se valore, pero te valorará si realmente vales la pena.

Y es que cuando compartes noches como las que he compartido a su lado, te das cuenta de que no puede haber nada mejor que, recorrerse Barcelona con ella, comerse el mundo bailando y cantando, reír hasta que te explote la barriga.

Y hay algo que tengo claro, si alguna vez se va de mi vida, no volvería a ser la misma.

Yo no creo ni mucho menos en esos amores que duran toda la vida, en esos los cuales todo es perfecto y no hay discusiones, en los que te tratan todo el rato como una princesa y no te hacen llorar por nada del mundo, no creo en príncipes que prometen palacios y te hacen vivir en el mundo de las maravillas. La verdad es que tampoco quiero un amor así, quiero uno que a altas horas de la madrugada, después de una fiesta, me llame porque me echa de menos, quiero que discutamos porque se pone celoso y quiere que sea solo suya, que me sorprenda llevandome a sitios inesperados, que hagamos locuras juntos, coger y desaparecer del mapa un par de días junto a el, que me escriba en todo el cuerpo lo mucho que me quiere y yo hacerle lo mismo. Prometernos un siempre, romper la promesa y luego ver que no podemos el uno sin el otro y volver. Escupirnos todo a la cara pero luego comernos a besos después de cada pelea. Beber y fumar hasta no poder mas y acabar haciendo el amor como locos. Quiero que me diga lo mucho que me quiere y sobretodo que no le cueste demostrarmelo, que sea el mismo delante de sus amigos y se guarde el orgullo por mi y que me susurre al oído para que me sienta bien. Quiero que me sorprenda algún día haciendome la comida, que se le acabe quemando y vayamos a comer al mcdonals porque ha sido un desastre, que me coja de repente y me lleve a la ducha y me empape de arriba abajo con la ropa puesta. No pido nada perfecto, simplemente un amor de esos que te hacen acabar en la locura porque la vida al fin y al cabo sin locura, no tiene sentido alguno.

Puede que no sea el hombre perfecto, el que quiere toda mujer pero tengo seguro de que cada milésima de segundo que paso junto a el soy un poco mas feliz, que a cada minuto que pasa salen de mi garganta por lo menos unas diez carcajadas, que sabe perfectamente como volverme loca susurrando en mi oído y como sacarme de mis casillas. Recorre mi cuerpo con sus manos delicadamente y sé que se lo sabe de memoria. Que me abraza como si se fuera a acabar el mundo y cada vez que nos tenemos que despedir no quiere irse de mi lado. Sabe que es dueño de mis caderas, de mis mayores locuras y desenfrenos y sobretodo de mi corazón. Sabe como elevarme al cielo con un simple beso y como llevarme al paraíso cuando hacemos el amor. Es la persona que mas me conoce y el único que conoce la receta perfecta para hacer que no pare de sonreír. Simplemente ha sido, es y siempre será perfecto y único para mi y como el no hay dos, de eso estoy realmente segura.