El tiempo lo cambia todo, absolutamente todo, en un segundo te puede cambiar la vida, tanto que ni pensabas que podría ser cierto, es cuando por primera vez vives una perdida muy grande, una perdida por las cosas de la vida, que tenía que pasar tarde o temprano, te das cuenta que la vida, es una mentira que nos hace creer en que no te puede pasar a ti nada malo, es un diminutivo de dolor, es ley de vida, quien viene, tarde o temprano va, vuela a otra dimensión desconocida, una persona que se va ya, no vuelve, solo te quedan los recuerdos que has vivido junto a esa persona, solo te queda lo el sentimiento tan amargo, ese sabor a dolor, ese pensamiento de que no quieres que ocurra, cuando se va lo que quieres, duele, te duele ver como no lo vas a volver a ver, te duele ver que ya no podrás ni abrazarlo, ni decirle lo que tú piensas, ni decirle que le quieres una vez más, mi abuelo a sufrido muchísimas cosas, ha llevado una familia adelante, ha habido momentos que no los olvidaremos nunca, ha luchado por nosotros, ahora nos toca luchar todos por él para que él desde donde este nos vea, bien, nos vea que hemos pasado pagina, que hemos sabido reaccionar de la mejor manera al enterarnos, tiene que ver que en cada una de nuestras caras que hay una sonrisa que le dice que, todo irá bien.
Todos, al paso del tiempo nos damos cuenta de que un día menos inesperado llegara nuestro final, por eso quiero decir gracias, gracias al mundo por haber hecho existir a mi abuelo, gracias por darme la oportunidad de haber conocido a un abuelo, gracias por saber mirar al frente, y gracias por ayudarme a entender cómo va la vida y enseñarme a afrontar las cosas.
Yo prometo, que cada uno de mis días pensare en el, prometo mirar al frente con una gran sonrisa porque aunque nos duela, tenemos que seguir adelante, porque él quiere que sigamos adelante, que no nos pasemos la vida mirando hacia atrás, quiere que el mundo siga tal y como iba antes, quiere que sonriamos cada vez que escuchemos su nombre, quiere que lo guardemos en nuestro corazón.
Ahora empieza una nueva etapa que tenemos que pasar todos, porque cada uno de nosotros lo recordaremos siempre y lo tendremos en el corazón.
Alba Mingorance González